En conferencia virtual resaltan la importancia del bienestar integral en la vida universitaria

Redacción: Daniel Fuentes
La Palabra Universitaria

La actividad fue organizada por la Dirección de Proyección Social de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC). La conferencia estuvo a cargo de la psicóloga clínica Daysi Gloribel Molina Salinas, con experiencia en el ámbito hospitalario y comunitario, y colaboradora técnica de la Unidad de Salud Mental del Ministerio de Salud (MINSAL).

La especialista destacó que el autocuidado no debe interpretarse como un acto egoísta, sino como la base para mantener la salud física y mental, mejorar el rendimiento académico y prevenir el estrés y el agotamiento. Subrayó que, mediante pequeñas acciones conscientes, es posible construir un estilo de vida más equilibrado y sostenible.

Uno de los ejes centrales fue la desmitificación de creencias erróneas sobre el autocuidado, entre ellas la idea de que se trata de una práctica exclusiva para mujeres. Molina explicó que, en realidad, constituye una necesidad humana que contribuye tanto al bienestar personal como al colectivo.

Asimismo, se abordaron las diferentes áreas de autocuidado que inciden en la vida universitaria: físico, emocional, cognitivo, social, espiritual y digital. Cada dimensión fue desarrollada con ejemplos prácticos y estrategias aplicables en la rutina diaria.

En el ámbito físico, se resaltó la relevancia de una alimentación balanceada, la práctica regular de ejercicio, la higiene personal y el cuidado del sueño como factores clave para prevenir trastornos como el insomnio. El autocuidado digital fue presentado como un reto contemporáneo que demanda gestionar el tiempo de pantalla, filtrar contenidos y resguardar la privacidad en línea.

En cuanto a la dimensión emocional, la psicóloga recalcó la importancia de identificar y gestionar las emociones, así como establecer límites que protejan la salud mental. El autocuidado cognitivo, por su parte, invita a ser selectivos con la información que se consume y a controlar pensamientos negativos que puedan afectar el desempeño académico.

El encuentro también hizo énfasis en el autocuidado social, el cual se construye a partir de vínculos significativos con familiares y amistades, y en el espiritual, orientado a la autorreflexión y al hallazgo de un propósito personal.

Entre las recomendaciones prácticas, la especialista sugirió iniciar con una autoevaluación para identificar las áreas de mayor necesidad y, a partir de ello, implementar cambios graduales.

La jornada concluyó con la afirmación: “No hay salud sin salud mental”, recordando al estudiantado que el camino hacia el éxito profesional comienza con la capacidad de cuidarse a sí mismos. La actividad dejó como mensaje la importancia de adoptar hábitos de autocuidado como fundamento de una vida académica y personal equilibrada.

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