Este trabajo investigativo a cargo del maestro Julio Martínez, recoge información de diversas poblaciones del país, lo que permite conocer y acercarse a los orígenes de la forma de teatro o fiesta popular conocida como El baile de los historiantes.
Wilber Corpeño
La Palabra Universitaria
La más reñida batalla: los historiantes de El Salvador, un caso de sincretismo cultural es el tema del libro que recientemente presentó el director de la escuela de antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), Julio Martínez.
Esta obra literaria, que se ha presentado en las instalaciones del Museo Universitario de Antropología de Utec (MUA) y en el Museo Nacional de Antropología (MUNA), es el resultado final de todo un proceso de investigación que, de acuerdo con el autor, inició desde hace unos 15 años y que se intensificó en los últimos cinco con el proceso investigativo que sobrellevó, en el que el tema central de su tesis doctoral fue precisamente el tema de los historiantes.
En ese sentido el trabajo de investigación inició con un trabajo de documentación sobre los moros y cristianos alrededor del mundo, para elaborar después una visión acerca de su establecimiento en el continente americano, y en particular en el territorio salvadoreño.
“A nivel local se realizaron visitas a los distintos municipios en los que existe un grupo establecido y vigente activo, aunque hemos encontrado una diversidad de situaciones presentes en diferentes localidades: grupos inactivos hace décadas, grupos de los que nunca se escuchó hablar, grupos activos eventualmente y grupos en proceso de reactivación”, explica el escritor.
Las entrevistas con los ensayadores o los impulsores de los grupos han dado como resultado una visión panorámica de la situación actual de los historiantes en el país, describe. “También de forma menos sistemática, a veces hasta casual, se han identificado varios grupos que han desaparecido, de los que ya no se tienen evidencias, más allá de algunas fotografías y la oralidad de alguno de los exmiembros o pobladores de dichos municipios”, rememora Martínez.
En ese sentido, dice, la investigación cubre la totalidad del país y la recolección de información se ha realizado con cada uno de los distintos grupos, lo que brinda una perspectiva global de la situación.
Martínez detalla que los objetivos propuestos para el estudio incluyeron la necesidad de establecer con claridad los orígenes de la integración de grupos de historiantes en El Salvador, interpretar la función que cumplen dichos grupos en la cultura salvadoreña y describir el funcionamiento de ellos en el territorio.
Estos objetivos, dice, se han mantenido, aunque el trabajo también explica las condiciones que favorecen o limitan la existencia de los grupos, así como las variables que han influido en la tradición.
