Ricardo Samayoa fue el responsable de compartir sus experiencias con estudiantes de diseño gráfico de la casa de estudios, en el marco de la Semana del Diseñador Gráfico.
Lisbeth Platero
La Palabra Universitaria
Sobre el valor que representa todo trabajo profesional versó el tópico principal de un webinar especializado, que recientemente se realizó con estudiantes del área de diseño gráfico de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec).
Para abordar el tema se contó con la participación de Ricardo Samayoa, un experto del diseño gráfico que hizo un análisis ante los jóvenes sobre el valor que en verdad tiene el trabajo de un profesional de esa disciplina.
Explicó a los jóvenes que el valor del trabajo no solo se concentra en las artes creativas o en el área publicitaria, sino que es algo que abarca todas las disciplinas, por lo que el valor debe ser determinado siempre, ya que lo que se vende es el tiempo, la creatividad, el concepto, lo que se ha invertido.
“Para nuestra profesión, por ejemplo, invertimos desde que ingresamos a la universidad. La colegiatura, el transporte, el material, el tiempo. Todo eso tiene un costo, una inversión, esa que debe ser trasladada al cliente”, aconseja ante sus interlocutores.
El experto destaca que el valor del trabajo no solo se concentra en las artes creativas en el área publicitaria, sino que es algo que envuelve a todas las disciplinas, por lo que es necesario, sin importar a lo que “nos dediquemos, establecer un valor por nuestro trabajo”, dice.
Apunta que determinar el valor del trabajo profesional es crucial tanto para los profesionales como para las organizaciones y la sociedad en general, por lo que esa palabrita que se escucha mucho, “valor”, pues es la base para moverse en el mercado.
“El valor del mercado, el valor del precio es una palabra que escuchamos mucho. Hasta en el lenguaje de noticias es una palabra que escuchamos mucho; por ello es importante que la sepamos entender”, dice.
Cuando se determina un valor por el trabajo que se realiza permite reconocimiento, recompensa; es decir, determinar el valor del trabajo profesional implica evaluar la experiencia, las habilidades, la educación y la capacitación especializada que requiere una determinada profesión.
Del mismo modo, permite reconocer y recompensar adecuadamente a los profesionales por su experiencia y contribuir al campo en el que se desempeñan.
“El precio de un trabajo, en la mayoría de las ocasiones, lo determinan los vendedores. Yo soy un vendedor, yo estoy vendiendo mis servicios, yo estoy vendiendo mi tiempo, yo estoy vendiendo mi creatividad, yo estoy vendiendo mi concepto, yo estoy vendiendo lo que yo he invertido”, puntualiza el joven profesional ante los estudiantes.
