La actividad, impulsada por la Dirección de Proyección Social y su programa UTEC Saludable, tuvo como objetivo informar y concientizar sobre la enfermedad, en línea con las acciones estratégicas de Responsabilidad Social Universitaria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Daniel Mejía
Fotografías: Alexander Morales
La Palabra Universitaria
Como parte de su esfuerzo por contribuir a la salud y el bienestar de la población, la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), a través de su Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social, organizó el seminario web «El cáncer: una lucha de esperanza».
La ponencia estuvo a cargo de Dora Verónica Soto de Hernández, especialista de la Oficina de Enfermedades No Transmisibles-Cáncer del Ministerio de Salud, quien ofreció un análisis detallado sobre la incidencia, factores de riesgo y estrategias de prevención de esta enfermedad.
Durante su intervención, la doctora Soto de Hernández presentó datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los cuales revelan que en 2020 se registraron 20 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo, con 10 millones de muertes. En América, la cifra ascendió a 4 millones de nuevos casos y 1.4 millones de fallecimientos, afectando principalmente a personas menores de 69 años.
En El Salvador, la tendencia sigue el mismo patrón global, con el cáncer de mama como el más frecuente en mujeres y el cáncer de próstata en hombres. También se reportan casos de cáncer de estómago, colorrectal y de piel no melanoma, entre otros. La especialista enfatizó que el cáncer es una enfermedad multifactorial, influenciada por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
Factores de riesgo y prevención: un enfoque integral
Uno de los aspectos clave del seminario fue la identificación de los factores de riesgo modificables, entre ellos consumo de tabaco y alcohol, obesidad y alimentación poco saludable, inactividad física y exposición a agentes infecciosos.
«Es fundamental fomentar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación balanceada, actividad física regular y evitar el consumo de sustancias nocivas. La prevención es la mejor herramienta para reducir la incidencia del cáncer en la población», destacó la doctora Soto.
Asimismo, subrayó la importancia de la medicina preventiva, mencionando la relevancia de los programas de tamizaje y vacunación, como la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), la cual ha demostrado ser efectiva en la prevención del cáncer de cuello uterino.
El impacto emocional y los avances en la investigación científica
Otro punto clave de la ponencia fue el impacto emocional del cáncer en los pacientes y sus familias. La especialista enfatizó que el abordaje de la enfermedad debe ser integral, incluyendo no solo el tratamiento médico, sino también el apoyo psicológico y social.
«El cáncer afecta todas las dimensiones de la vida de una persona. No basta con tratarlo con quimioterapia o radioterapia; es necesario brindar acompañamiento psicológico tanto al paciente como a su entorno», explicó.
Además, resaltó los avances en la investigación científica, los cuales han permitido desarrollar métodos de diagnóstico más precisos y tratamientos personalizados, mejorando la calidad de vida y las tasas de recuperación de los pacientes.
