El invitado de la conferencia fue Mario Bencastro, escritor y pintor de raíces salvadoreñas reconocido a nivel nacional e internacional.
Evelin Herrera
La Palabra Universitaria
El Museo Universitario de Antropología (MUA) de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), desarrolló una conferencia denominada Literatura y pintura, la cual tuvo como invitado al escritor, pintor y novelista de origen salvadoreño, Mario Bencastro.
Bencastro es un escritor nacional que radica en Estados Unidos, quien desde muy temprana edad incursionó en el mundo del arte, debido a que, según manifiesta, fue por influencia de uno de sus profesores lo que le llevó a sus inicios como pintor.
Menciona que desde los 14 años comenzó a crear pinturas, luego comenzó a realizar experimentos de literatura y todo ese esfuerzo lo llevó a ganar diferentes premios nacionales e internacionales en literatura.
“Algunos me dicen que mi literatura tiene calidad visual, pero, es porque antes de ser escritor fui pintor”, señala Bencastro.
El experto en literatura expone que por medio de la literatura ha rescatado sus raíces salvadoreñas, ya que muchas de sus obras contienen historias que resaltan su tierra natal.
Algunas de las obras que Bencastro ha creado son la Historia de la guerra civil salvadoreña, El árbol de la vida, Disparo en la catedral, La mansión del olvido, Un tren llamado esperanza, El niño de maíz, La odisea del norte, entre otras.
“La odisea del norte me llevó 12 años escribirla, esta obra resalta la historia de la migración centroamericana hacia Estados Unidos”, dice el novelista.
Bencastro señala que el arte de escribir implica diferentes áreas como la investigación, antropología, historia, ficción e invención “porque es un género abierto”.
Asimismo, explica que al momento de crear una obra se piensa en querer llegar a una comunidad en específico; sin embargo, aconseja que no se debe poner restricciones, sino pensar de manera global para que la obra sea reconocida en diferentes países.
“Hay que tomar en cuenta que no se escribirá solamente para El Salvador, sino también para otros países, uno no puede ser restrictivo, se debe pensar de manera global. Hay salvadoreños por todo el mundo, por lo que no solo se debe escribir exclusivamente para cierto grupo de personas”.
Bencastro menciona que tampoco se debe restringir el estilo; por lo tanto, señala que en el mundo de la literatura y pintura hay que abrir la mente para abarcar diferentes hechos y, sobre todo, rescatar las raíces natales.
