Presentan investigación que relaciona estrés y calidad de vida en pacientes diabéticos

Kamila Hernández y Eileen González
Fotografía: Alexander Morales
La Palabra Universitaria

En el marco del Día Mundial de la Diabetes, la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) presentó los resultados de una investigación titulada “La calidad de vida en las personas diabéticas”.

El trabajo fue desarrollado por la investigadora y docente Ana Sandra Aguilar de Mendoza, quien destacó la relevancia del estudio para la comunidad académica y el sector salud.

Previo a la presentación, Camila Calles, directora de Investigaciones, explicó que el propósito principal es divulgar información clave que oriente futuras decisiones académicas, médicas y personales, especialmente en un contexto donde la diabetes continúa siendo una de las enfermedades crónicas con mayor incidencia a nivel mundial.

“Esperamos que estudiantes, docentes y público en general puedan acceder a esta información y utilizarla para la toma de decisiones. La universidad está comprometida con impulsar conocimiento que genere hábitos de vida saludables”, mencionó Calles.

Uno de los descubrimientos más relevantes del proceso de investigación es el alto nivel de estrés en jóvenes que están iniciando su tratamiento para la diabetes, lo que afecta su bienestar emocional y su compromiso con el tratamiento.

“Vimos que los jóvenes con diabetes presentan mayores niveles de estrés al comenzar su tratamiento. Esto requiere que las políticas de salud focalicen esfuerzos para acompañar emocionalmente a las personas con diagnóstico reciente”, señaló Aguilar.

En la presentación de resultados se mencionó que el estrés no solo está relacionado con el control médico de la enfermedad, sino también con los cambios que la diabetes trae a la vida diaria. Ajustes en la alimentación, nuevas rutinas y decisiones sobre el futuro —como formar una familia o mantener relaciones personales— pueden aumentar la carga emocional del paciente.

Se destacó que la relación entre el médico y el paciente influye directamente en la calidad de vida, especialmente en zonas urbanas donde se reportan mayores niveles de estrés. Una atención cercana, empática y humana puede ayudar a que la persona acepte mejor su diagnóstico y se adapte a los cambios que implica la enfermedad.

“A medida que el estrés aumenta, la calidad de vida disminuye. Por eso es esencial desarrollar programas que fortalezcan la salud mental”, mencionó Aguilar.

Durante la ponencia se destacó que desde la UTEC se continuará generando investigaciones de este tipo, que permitirán orientar acciones tanto dentro del ámbito académico como en el sistema de salud.

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