Celebrar el nacimiento del niño Dios es uno de los principales objetivos que impulsa al MUA a instalar esta exhibición, que estará abierta al público durante el mes de diciembre.
Wilber Corpeño
Fotos: Alexander Morales
La Palabra Universitaria
Nacimientos es el nombre de la más reciente sala temporal que ha sido abierta en las instalaciones del Museo Universitario de Antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec).
De acuerdo con el director de cultura, Ramón Rivas, este tipo de actividades se llevan a cabo desde el referido recinto con la finalidad de mantener vivo y seguir cultivando el espíritu de amor, paz, comprensión, alegría y muchas cosas más que significa la época de Navidad.
“Alegrémonos que este año celebraremos una navidad más juntos y en familia”, destacando que han pasado más de 350 días desde la última navidad que se celebró en el mismo recinto universitario.
“Los días y los años pasan y al ponernos a reflexionar sobre el nacimiento del hijo de Dios deberíamos preguntarnos, cuánto ha crecido nuestra fe y esperanza hacia el hijo de Dios; qué hemos hecho para acercarnos al hijo de Dios hecho hombre”, reflexiona.
Al mismo tiempo, Rivas describe que cuando el profeta Miqueas anuncia que, de Belén, en una pequeña aldea entre todo el pueblo de Judá, saldrá un gobernante para Israel cuyos orígenes vienen desde la eternidad “no cabe duda de que habla del Mesías esperado por millones de judíos, un gobernante justo, santo, que ama la verdad, que extiende la mano al necesitado y que por naturaleza es humilde, manso, lleno de paz, pero también de amor”, razona.
“Ahora bien, desde el punto de vista de la fe, es el mesías que nació de una virgen y que con su nacimiento le fue llamado Enmanuel, porque Dios está con nosotros al haberse hecho hombre para vivir con nosotros”.
Rivas agrega que “nada de lo que ha sido creado por Dios tiene la semejanza de él, que no sea el ser humano; lamentablemente los seres humanos siempre hemos rechazado a Dios, a nuestro creador, nos olvidamos de él durante los 365 días del año y venimos a recordarlo solamente en estos momentos, reunidos acá frente al nacimiento y su deseo de morar con nosotros hasta estas fiestas estipuladas por la iglesia romana”, reflexiona.
Al mismo tiempo puntualiza que, pese a ello, Dios muestra su fidelidad al cumplir su promesa de mostrar por medio del salvador y redentor su disposición de perdonar “nuestros pecados y morar con nosotros”.