Estudiante del Técnico en Relaciones Públicas de la UTEC, es reconocida como una de las jóvenes promesas que participaron recientemente en la 34.ª edición del Centroamericano Mayor de Atletismo, con sede en El Salvador, donde compitieron los mejores atletas de la región.
Cinthia Morales, Daniela Cubas y David Muñoz
La Palabra Universitaria
Con solo 19 años, Ely Paola Vargas, originaria de San Miguel, es una joven atleta salvadoreña que lleva más de nueve años practicando este deporte. Para ella, representar a El Salvador es mucho más que una meta personal.
«Es un compromiso muy grande. No es solo mejorar como persona o conseguir una medalla, es tener el honor de representar a mi país con orgullo. Es mucho más que correr, llevo una responsabilidad», afirma.
Una rutina exigente y llena de desafíos
Sus días suelen ser distintos, pero todos comienzan a las 4:30 de la mañana. Su primera actividad es asistir a la universidad para recibir clases. Luego, acude a fisioterapia debido a una lesión en la espalda. Después, regresa a su casa para almorzar y espera hasta la 1:30 de la tarde para ir a su entrenamiento, que se extiende de 2:00 a 5:00 p. m.. Tras su jornada deportiva, se dedica a estudiar hasta las 7:00 de la noche y, además, gestiona los pedidos de su floristería, su emprendimiento actual.

El inicio de su pasión por el atletismo
La historia de Ely en el atletismo comenzó de manera inesperada cuando un profesor de Física en su centro escolar despertó su interés por el deporte. Según recuerda, este docente no solo enseñaba teoría, sino que también promovía actividades dinámicas que le permitieron distraerse, disfrutar y descubrir su talento.
Así, un día se animó a participar en su primera carrera en Soyapango, donde sorprendió a todos al ganar sus primeras medallas de bronce y plata. Desde entonces, no solo encontró su pasión, sino también una vocación que la impulsa a seguir adelante con disciplina y determinación.
Competencias memorables y aprendizajes
Uno de los momentos más importantes en su carrera deportiva ocurrió en Nicaragua en 2021. “Estuve como aspirante a un sexto lugar y me desanimé un poco, pero corrí con ganas, pensando que, si no ganaba, al menos sería satisfactorio estar ahí compitiendo. Sin embargo, pude ganar tres bronces. Fue algo sorprendente que no me esperaba”, menciona la atleta.

Otra experiencia que marcó su trayectoria fue su participación en Costa Rica el año pasado, en una competencia de 400 metros planos. Durante la carrera, ambas atletas iban a la par. “Iba a ganar quien lo quisiera más”, recuerda Ely. Sin embargo, perdió por dos segundos ante la costarricense. A pesar de ello, logró quedarse con la medalla de plata, un resultado que considera bastante positivo.
El apoyo familiar y la inspiración para seguir adelante
Para Ely, sus padres son un pilar fundamental en su vida, ya que siempre buscan estar presentes para motivarla en sus torneos y apoyarla en su carrera deportiva. Después de una competencia, lo primero que hace es festejar con ellos o llamar a su padre por teléfono para compartirle la noticia.
El año pasado tuvo la oportunidad de participar en la 34.ª edición del Centroamericano Mayor, donde compitió con Daniela Rojas, una atleta a quien admira mucho. También respeta profundamente a Pablo Ibáñez, un atleta salvadoreño que ganó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos. “Fui su compañera por mucho tiempo y es una persona que da el ejemplo de constancia y sacrificio”, menciona.
Metas futuras: más allá del atletismo
Ely Vargas sueña con trabajar en el futuro para los atletas dentro de su federación de atletismo. Su pasión por la fotografía, que ha desarrollado en su carrera en Técnico en Relaciones Públicas en la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), la ha llevado a cubrir eventos como los Juegos Deportivos CODICADER 2024 (Consejo del Istmo Centroamericano de Deporte y Recreación). Le gustaría especializarse aún más en esa área.
Además, busca expandir su floristería y llevar su negocio a gran escala. Actualmente, compagina sus estudios universitarios, de los cuales ya ha cursado la mitad, con su emprendimiento. Sin embargo, su rutina diaria es estresante y, desde hace cuatro meses, ha tenido que pausar su carrera deportiva debido a una lesión en la espalda. Para manejar todas sus responsabilidades, cuenta con el apoyo de su psicólogo, quien le ayuda a organizar sus pensamientos.
A pesar de los desafíos, Vargas mantiene intacto su compromiso con el atletismo y con representar a El Salvador. Para ella, no se trata solo de competir o ganar medallas, sino de subir al podio y poner en alto la bandera de su país. Como ella misma expresa: «Es más que solo correr».