Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales asistieron a una conferencia conmemorativa del Día Internacional de la Mujer Rural, impartida por representantes de ORMUSA, bajo la coordinación de la Cátedra de Género de la UTEC.
Redacción: Cristian Landaverde
Fotografía: Leonel Martínez
La Palabra Universitaria
En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, conmemorado cada 15 de octubre, la Cátedra de Género de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) desarrolló, en colaboración con la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), el conversatorio titulado “Las brechas que enfrentan las mujeres rurales”, en el que participaron 93 estudiantes de las asignaturas Realidad Nacional y Desarrollo Individual.
“Cada año, el 15 de octubre, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Rural, fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007 y celebrada por primera vez en 2008. Hoy, la Cátedra de Género reconoce la función crucial que desempeñan las mujeres en el desarrollo agrícola y rural, en la seguridad alimentaria y en la erradicación de la pobreza”, expresó Nancy Cortez, coordinadora de la Cátedra, durante sus palabras de apertura.
Por su parte, Vilma Vaquerano, coordinadora del Observatorio de ORMUSA, señaló que “el género, la zona donde se vive, la condición de salud y la discapacidad son factores que limitan las oportunidades de ingreso y trabajo de las mujeres”. Además, explicó que esas desigualdades también restringen el acceso a la asistencia técnica, la formación y el emprendimiento.
En tanto, Carmen Urquilla, coordinadora del Programa de Justicia Laboral y Económica de ORMUSA, destacó que dicho proyecto busca mejorar las condiciones laborales y económicas de las mujeres en El Salvador, ante las evidentes brechas que limitan su autonomía, la calidad y cantidad de sus ingresos, y su participación en el mercado laboral.
“Cuando hablamos de brechas de desigualdad, no solo nos referimos a las diferencias entre hombres y mujeres, sino también entre áreas urbanas y rurales, donde las personas del campo suelen tener menos oportunidades”, puntualizó.
Asimismo, Urquilla subrayó que “en nuestro país, aproximadamente el 45 % de los hogares cuentan con una jefatura femenina; por tanto, las políticas públicas y la sociedad en general deben orientarse a garantizar que las mujeres tengan mejores ingresos y, por ende, una mejor calidad de vida”.
A través del conversatorio, los estudiantes pudieron dimensionar los múltiples retos que enfrentan las mujeres rurales, desde la limitada participación en el mercado laboral hasta la falta de acceso a servicios básicos y formación técnica.
Este espacio de diálogo reafirmó que garantizar la igualdad de oportunidades requiere un esfuerzo conjunto entre las instituciones, la sociedad civil y la ciudadanía.