Marielos Vásquez: la reina del ajedrez salvadoreño y su camino al éxito

La Palabra Universitaria

Marielos Vásquez, destacada ajedrecista salvadoreña, comenzó su travesía en el mundo del ajedrez a la corta edad de seis años, guiada por su padre, quien ha sido su mentor.

Desde entonces, ha dejado una huella en competencias internacionales, obteniendo su primer título en un torneo internacional y destacándose en eventos como las Olimpiadas de Budapest y los Juegos Codicader 2024, donde ganó la medalla de oro en la modalidad blitz, un triunfo que describió como emocionante e inesperado.

El ajedrez ha sido parte fundamental de su vida desde temprana edad. Gracias a su dedicación, al apoyo de sus entrenadores y al respaldo incondicional de sus padres, Marielos ha logrado equilibrar sus estudios y su pasión por este deporte, aunque no ha sido una tarea fácil. La ajedrecista destaca la importancia del acompañamiento mental, especialmente tras superar una mala racha, que culminó con su coronación como campeona nacional en 2023, un momento que la llenó de satisfacción y fortaleció su confianza.

Nació el 19 de diciembre de 2007 en San Salvador, El Salvador, Marielos cursa actualmente el bachillerato general con opción contador en el Liceo Juan Bueno. Su historia es un testimonio de dedicación y pasión, a pesar de los retos que ha enfrentado en su vida escolar y personal.

Desde sus inicios, ha contado con el apoyo de sus maestros, quienes le han permitido gestionar su carga académica para compaginar los estudios con el ajedrez; sin embargo, su intensa dedicación a este deporte a menudo la lleva a perderse clases y actividades con amigos. “Aprovecho cada momento libre para estar con ellos”, comenta la joven, reflejando su compromiso tanto personal como profesional.

La preparación de Marielos incluye sesiones de entrenamiento en casa, dedicando aproximadamente dos horas, tres veces por semana, aunque reconoce que lo ideal sería entrenar a diario para mantener un estilo de juego constante. Desde este año, recibe apoyo de un maestro argentino que forma parte de la selección mayor de ajedrez.

En el ámbito internacional, ha representado a El Salvador en dos torneos del Consejo del Istmo Centroamericano de Deporte y Recreación (CODICADER), una iniciativa del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que promueve la integración y solidaridad entre los países miembros. Aunque ha enfrentado dificultades en competencias donde no le fue bien, Marielos admite que aprender a lidiar con las derrotas ha sido un desafío clave en su desarrollo.

Un punto de inflexión en su carrera ocurrió en 2021, cuando compitió contra Marjorie Herrera por el título de Maestro FIDE. Aunque perdió la última partida, esta experiencia, aunque dolorosa, la motivó a superarse y enfrentar nuevos retos. Entre risas, Marielos recuerda que su partida más larga duró cinco horas, mientras que la más rápida apenas duró un minuto.

En los Juegos CODICADER 2024, obtuvo la medalla de oro en la modalidad blitz. “No pensé que el primer día de competencia podría ganar oro”, confiesa emocionada. Su estilo de juego está influenciado por su padre, pero también admira al gran maestro y campeón mundial Magnus Carlsen.

En 2023, tras arduos entrenamientos y el apoyo de su psicólogo deportivo, Marielos logró coronarse campeona nacional. A pesar de los retos, asegura que estas experiencias la han fortalecido. También participó en las Olimpiadas FIDE de Ajedrez en Budapest, donde enfrentó desafíos como la barrera del idioma, aunque destaca lo valiosa que fue la experiencia.

La relación especial con su padre ha sido clave en su trayectoria. “Siempre que tengo una partida, ya sea buena o mala, hacemos bromas al respecto”, comparte Marielos, destacando el apoyo incondicional de su familia.

Finalmente, aunque Marielos planea seguir jugando ajedrez, su principal objetivo es completar su carrera universitaria. “Me veo jugando ajedrez, pero ya no de forma profesional, porque quiero enfocarme en mis estudios”, asegura.
Su historia inspira a quienes buscan equilibrar sus pasiones con sus responsabilidades. “Que se motiven, porque el ajedrez es un deporte bonito. Aunque parece aburrido, en realidad uno se divierte bastante”, concluye. Su capacidad para enfrentar desafíos es un ejemplo de perseverancia, mentalidad positiva y dedicación, tanto en el ajedrez como en la vida cotidiana.


Realización y edición:
Daniela Cubas, Cinthia Marielos, Camila Flores, David Muñoz y Josseline Vega

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