Cada 19 de agosto el mundo celebra el poder de la fotografía en la historia, una expresión capaz de detener el tiempo y convertirse en un puente entre la memoria y el presente.
Andrea Peñate
Fotografía: Pexels y Leonel Martínez
La Palabra Universitaria
El 19 de agosto de 1839, el francés Louis Daguerre presentó el daguerrotipo ante la Academia de Ciencias de Francia. Este invento permitía capturar una imagen a través de un proceso químico y, ese mismo día, se liberó su patente, dando paso al desarrollo de la fotografía.
En El Salvador, los primeros fotógrafos fueron de origen francés, y su labor estuvo enfocada en registrar el folclore nacional, escenas coloniales, paisajes y la naturaleza del país.

En palabras de Norman Trujillo, docente y jefe de cátedra de Fotografía en la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC):
“La fotografía es una expresión artística en la cual el fotógrafo recrea imágenes a través de ideas y conceptos en los que expresa un sentimiento, una emoción y retrata un momento específico del tiempo”.
Trujillo también explicó que la fotografía funciona como un documento, ya que registra y evidencia lo que acontece en la sociedad, en la política, la cultura, la familia, la educación y la ciencia, brindando detalles valiosos para el estudio y la memoria histórica.
Acceso a la fotografía
Gracias a la tecnología, hoy cualquiera puede tomar una foto, ya sea de forma profesional o aficionada. Los teléfonos inteligentes han democratizado este arte, permitiendo capturar de manera rápida momentos de alegría, reuniones con amigos o familia, bodas, viajes o el nacimiento de un bebé.
Además, la tecnología facilita compartir estas imágenes con personas que se encuentran al otro lado del mundo, ampliando el alcance de la fotografía en la vida cotidiana.
En la actualidad, la inteligencia artificial juega un papel cada vez más relevante, ya que permite generar imágenes de manera sencilla, con solo un clic.

Sin embargo, para Hugo Henríquez, docente de fotografía en la UTEC y especialista en fotografía publicitaria, el trabajo de un fotógrafo no puede ser reemplazado por una imagen creada con IA:
“La inteligencia artificial no posee sentimientos ni emociones. En el periodismo, además, es imposible sustituir al fotógrafo, ya que la fotografía debe mostrarse tal cual fue tomada, sin añadir ni eliminar elementos”.
Henríquez agregó que únicamente son válidos los ajustes básicos —como recortes, enderezar el horizonte o resaltar colores—, siempre que no se excedan, ya que de lo contrario podría perderse la ética periodística al manipular una imagen.
Tanto Henríquez como Trujillo coincidieron en que es fundamental que los estudiantes conozcan la teoría de la fotografía y la pongan en práctica. Destacaron que solo a través de la experiencia constante se puede perfeccionar este arte, especialmente en quienes sienten pasión por capturar momentos.