Con voz pausada, el autor llevó a los asistentes a La Plata de los años ochenta, donde vivió conciertos, amistades y momentos que marcaron su vida y su relación con el rock en español.
Redacción y fotografía: Daniel Mejía y Guillermo Zúñiga
La Palabra Universitaria
Entre recuerdos, música y reflexiones, Carlos Bautista presentó su libro Mis historias del rock argentino, 1980-1984 en el auditorio del Museo de Antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), acompañado por autoridades y estudiantes que llenaron el espacio con curiosidad y entusiasmo.
Bautista comenzó relatando su llegada a Argentina en plena dictadura, un tiempo en el que el rock era más que música: era una forma de comunicarse y resistir. Contó cómo, trabajando como fumigador, conoció a un apasionado del género que le abrió las puertas a discos y artistas, sembrando en él una pasión que lo acompañaría siempre.
De esa amistad nació su admiración por Charly García, a quien reconoce como pionero del rock en español en el continente. También evocó el impacto de la visita de Queen a Buenos Aires, con estadios abarrotados durante varios días, y la inesperada imagen de Diego Maradona y autoridades del gobierno compartiendo escena con la banda británica. Miguel Mateos, junto a García, fueron parte de esos conciertos, abriendo las noches con energía.
El autor revivió el año 1982, cuando la Guerra de las Malvinas llevó a prohibir la música en inglés en los medios, otorgando al rock argentino un espacio único para crecer. “Ese momento fue decisivo porque permitió que nuestra música, en nuestro idioma, encontrara su lugar y su identidad”, afirmó.
En su intervención, Bautista destacó la importancia de preservar el idioma como patrimonio cultural y de acercarse a la música con atención, entendiendo cada letra, cada arreglo y la historia que encierran.
La presentación fue más que un acto académico: un viaje narrativo y musical, acompañado por el coro de la UTEC, que interpretó dos piezas icónicas del rock argentino en español. Quedó claro que Mis historias del rock argentino es tanto un testimonio personal como una ventana a una época en la que la música fue voz, refugio y bandera.