La investigación, que fue realizada por la arqueóloga graduada de la Utec, Elisa Argueta Urrutia, analiza el legado azucarero de la referida familia en El Salvador.
Wilber Corpeño
Fotos: Alexander Morales
La Palabra Universitaria
El legado azucarero de la familia Meléndez. Reconstrucción histórica de las ex haciendas azucareras El Ángel, Venecia y Prusia durante los siglos XVIII-XX, es el título de la más reciente investigación que dio a conocer la vicerrectoría de investigación y proyección social de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec).
Esta investigación analiza el legado azucarero de la familia Meléndez en El Salvador, destacando su rol como empresarios y diplomáticos que, a inicios del siglo XX, introdujeron nueva tecnología en el procesamiento de caña de azúcar.
Bajo su control estuvo el ingenio El Ángel, el más longevo del país, aún en operación, y las haciendas Venecia y Prusia, pioneras en el uso de vapor y electricidad para accionar maquinaría.
Los objetivos de la investigación son analizar el impacto económico de estas haciendas y documentar su infraestructura y maquinaria mediante un inventario fotográfico para preservar su memoria.
De acuerdo con la investigadora, esta investigación, de enfoque cualitativo y basada en la arqueología industrial bajo la teoría del materialismo histórico, analiza el impacto de la industria azucarera en la economía de El Salvador. Agrega que se consultaron diversas fuentes documentales y se logró realizar una visita de campo a la antigua hacienda Venecia para registrar y analizar vestigios industriales.
Algunos resultados que destaca el documento resaltan que de las tres propiedades que forman parte de la investigación, la hacienda Venecia, el casco de ella, consiste en una casa construida en 1910, mayormente en madera en honor a Doña “Tula” Mazzini de Meléndez, esposa del entonces presidente, Jorge Meléndez.
La residencia posee un singular diseño que se compone en la parte superior de una torre y dos pináculos de lámina que están rodeados por una terraza, a la que da margen una finca balaustrada. La arquitectura de la casa tiene influencia del estilo Segundo Imperio Francés.
La casa posee un total de 14 habitaciones, en los pisos inferiores se evidencian siete tipos de baldosas hidráulicas que poseen diferentes motivos geométricos y florales; en el segundo nivel se localiza la habitación principal de la residencia, la cual fue ocupada por Jorge Meléndez y su esposa, esta habitación cuenta con un baño y ducha propios.
Por último, se encuentra una casa construida en madera, al momento de la visita se registró que la casa poseía un colapso del techo del lado izquierdo, se cree que este espacio pudo haber servido como bodega o como una casa de servicio doméstico.
Sobre Ingenio El Ángel y Prusia no se logró conseguir los permisos de acceso a las propiedades, por tal motivo se recorrió buscar imágenes de sus instalaciones en fuentes documentales y redes sociales, de esta forma de logró crear un registro fotográfico de la maquinaria e instalaciones asociadas al procesamiento y refinamiento de la caña de azúcar.
Entre otros aspectos, el estudio concluye que, con el cese de la actividad comercial de Venecia y Prusia, estas propiedades adquirieron un rol distinto, destacando por su arquitectura peculiar y su nuevo uso.
La hacienda Venecia fue convertida en una funeraria, lo que ha permitido mantener en buen estado su estructura de madera generando ingresos para el mantenimiento de la estructura y como una fuente de empleo; por su parte, el casco de la hacienda Prusia es actualmente la sede de las oficinas administrativas de la empresa Servicios Funerarios los Ciprés S.A. de C.V.
Con respecto a ingenio El Ángel continúa en actividad comercial, siendo el principal productor de azúcar en todo el país.