El director de la escuela de antropología de la Utec y ex concejal de la alcaldía de San Salvador, Julio Martínez, reflexiona sobre los nuevos retos municipales y estrategias de gobernación que deben tener los alcaldes electos en las pasadas elecciones de febrero.
Jackeline Elizabeth Mejía
La Palabra Universitaria
Un análisis sobre el panorama que deberán enfrentar los nuevos ediles que asumirán a partir del primero de mayo, con el corto presupuesto del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (FODES), ha hecho el director de la escuela de antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador, Julio Martínez, durante su intervención en el programa de entrevistas de canal 33, República,
Martínez, quien en administraciones pasadas fungió como concejal en la comuna capitalina, afirma que ante los nuevos cambios del gobierno sobre la asignación del Fodes, los alcaldes municipales deben ser más cuidadosos en la gestión de proyectos que implementarán en sus comunas.
“Lo primero que deben tener los alcaldes es un diagnóstico que presentar al gobierno central”, aconseja.
Cabe señalar que el Fodes es un fondo destinado para la ejecución de proyectos estratégicos realzados desde las municipalidades, pero que bajo la nueva administración, estos fondos se verán reducidos en vista del nuevo aporte para gestión de seguridad y proyectos nacionales del gobierno central.
La reducción de estos ingresos para las comunas representa nuevos desafíos en cuanto a las prioridades y destinación de fondos para sus proyectos y actividades, que sean dirigidos para el bienestar de la población, sin que estos sobrepasen ese seis por ciento mencionado.
En relación a los retos que la comuna capitalina podría tener en esta nueva gestión, Martínez menciona que “uno de los grandes problemas que tiene San Salvador desde 1960, es el desarrollo de ventas ambulantes, este problema que impide un tráfico fluido”, refiriéndose a la proliferación de vendedores por todo el centro histórico de la ciudad capital.
Además, menciona que se debería potencializar a San Salvador y considerarlo como un espacio vital para la generación de empleos, negocios, o la ubicación de oficinas, ya que hasta el momento estos espacios donde se pueden observar edificios desolados impiden que esta ciudad sea un atrayente para nuevos inversionistas.
Al finalizar la entrevista, Martínez asegura que la participación de la población también juega un papel importante dentro de las nuevas estrategias que los alcaldes de las comunas deben tomar en cuenta al momento de proyectar sus gestiones.