El reconocimiento fue entregado por la Asociación Demográfica Salvadoreña ADS/Pro-Familia.
Wilber Corpeño
La Palabra Universitaria
En reconocimiento a su aporte y compromiso en el avance y desarrollo del país, a través de la educación, el presidente honorario vitalicio de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), José Mauricio Loucel, recibió la presea La Familia, otorgada por la Asociación Demográfica Salvadoreña (ADS/Pro-Familia).
Las autoridades de le referida asociación reiteraron que este reconocimiento le fue extendido por su dedicación a la educación y sus actividades altruistas que ha realizado a lo largo de su trayectoria.
“Para vivir mejor se debe trabajar en servir a los demás”, dice el rector de Utec evidentemente agradecido con ADS/Pro-Familia, que entrega el mencionado reconocimiento en el marco de los 60 años de la Fundación Pro-Familia.
“El más significativo, el de mayor relieve es ser premiado, en algún momento por ser siervo de la misecordia; una palabra que es completamente contraria al egoísmo, pues egoísmo es pensar sobre uno, trabajar solo para uno, vivir solo para uno; y realmente es una vida muy triste”, ha reflexionado el académico.
La presidenta de la junta directiva de la Fundación Pro-Familia, Sonia Marroquín de Vargas, dijo que “como asociación buscamos, con este tipo de reconocimientos, precisamente crear conciencia de la necesidad de una paternidad responsable, en pro de una estructura familiar en el marco social en que vivimos”.
El doctor Loucel asegura que el trabajo de la Asociación Pro-Familia fue difícil desde el inicio, sobre todo por algunos prejuicios que existieron sobre unos trabajos, en materia de educación sexual y salud.
Añadió que gracias a todas las personas que han dedicado su vida en ayudar a los demás se han obtenido resultados positivos, respecto a la salud de las familias salvadoreñas. “Esto nada más es un recordatorio para mí, personalmente, de que debo seguir trabajando por la humanidad hasta que el último suspiro salga de mi boca”, apunta.
La presea La Familia, se entrega cada diez años y se da a personas que destacan en la labor altruista y humanitaria en ámbitos de salud, económico, educativo, tecnológico y científico.
Por ello el rector de la Utec reitera que “cualquier persona que se preocupe por la integración familiar de los salvadoreños es bienvenida, y debe ser apoyada. Aprender a crecer es acostumbrarse a dar”, puntualiza.