Profesora de universidad del Uruguay compartió ponencia con estudiantes y docentes de la Utec

Adriana Bonomo, profesora del centro de emprendimiento e innovación de la facultad de ciencias empresariales de la Universidad Católica de Uruguay, habló sobre mujeres emprendedoras y las dificultades que deben enfrentar.

Jessica Saravia
La Palabra Universitaria

Mujeres y su desafío de emprender es el tema de la ponencia que impartió la profesora adjunta del Centro de Innovación y Emprendimiento de la facultad de ciencias empresariales de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), Adriana Bonomo, ante un grupo de estudiantes y docentes de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec).

La ponencia magistral de la experta suramericana se dio en el marco de la celebración del Congreso Internacional de Negocios 2022, organizado desde la facultad de ciencias empresariales de la Utec.

La conferencia se centró sobre temáticas puntuales como la desigualdad de género a escala mundial, el capital humano de las mujeres y el crecimiento, y la socialización de BRAVA, un emprendimiento que especialmente trabaja sobre las formas de poder generar equidad de género en las organizaciones.

Bonomo enfatiza que la desigualdad de género es un tema que afecta en gran manera al emprendimiento de la mujer, ya que existen muchas barreras, una de ellas, es que aún existen restricciones laborales, es decir, que hay trabajos que según estereotipos no pueden ser ejecutados por mujeres, lo cual se convierte en una limitante para el emprendimiento femenino.

“Hay lugares donde la mujer no puede poseer tierras, no pueden registrar un negocio y todavía hay lugares donde no puede votar la mujer, ni siquiera tienen un documento que las acredite como ciudadanos, entonces uno dice: hay tantas desigualdades y tantas leyes que resolver, que realmente dan miedo”, añade.

Además de los factores discriminativos en la sociedad, otra barrera para el emprendimiento femenino es la dimensión de discriminación en la familia. “A quien le corresponde el cuidado de los niños, el hecho de subestimar y limitar el estatus de la mujer en el hogar y la familia, el hecho de cómo se maneja el divorcio en las distintas sociedades”, ejemplifica.

Dijo que las formas en que se maneja la economía en algunos países también son barreras para el emprendimiento femenino, y eso es evidente en simples acciones como “a la hora de querer adquirir un préstamo para un negocio existe más prioridad para hombres que para mujeres, efectuando así un grado de discriminación en las mujeres, incluso en la economía”, reflexiona.

“La incertidumbre que tenemos en nuestra economía afecta también a la posibilidad de las mujeres a desarrollar sus negocios”, dice, al mismo tiempo puntualiza que, en comparación con los hombres, un 20 por ciento más de mujeres propietarias de negocios se ven obligadas a cerrar por problemas económicos.

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