Maritza Mosquera, quien fue la responsable de impartir la magistral conferencia de cierre para la Semana de la Comunicación 2020, dijo que el covid-19 no mató a las empresas, sino el mal manejo y, en ese sentido, las relaciones públicas se adaptaron al cambio y contribuyeron para preservar la esencia de su rol por medio de la sobrevivencia ante los desafíos.
Jackeline Elizabeth Mejía
La Palabra Universitaria
La Semana de la Comunicación 2020 de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec) cerró su ciclo de conferencias con broche de oro bajo el tema Desafíos de las relaciones públicas en la nueva realidad, impartida desde Panamá por Maritza Mosquera de Sumich, presidenta de la Confederación Interamericana de Relaciones Públicas (CONFIARP).
La experta dijo que las relaciones públicas forman parte de una disciplina humanista que busca la armonía, por lo tanto, dentro de las respuestas inmediatas ante el entorno por el covid-19 aparecieron la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Añadió que la visión y la agilidad motivaron a los comunicadores a mantenerse en actividad durante la crisis.
“Hay empresas que antes de la pandemia se proclamaban como líderes en tecnología e innovación y resultó que no podían identificar las estrategias y medios de comunicación para tener un diálogo o contacto con sus activos más importantes, es decir, públicos internos o aliados estratégicos importantes y eso provocó debilidad en su reputación”, relató.
La pandemia afectó en magnitud a grandes empresas y provocó consecuencias irrevocables, aunque “algunas empresas quebraron, otras surgieron y utilizaron las tecnologías de la comunicación y acciones sociales, esto como parte de las herramientas para acercarse al público meta y aliados estratégicos, ya que es parte de los desafíos en la actualidad”, puntualizó la publirrelacionista panameña.
En cuanto a los retos por el mal manejo interno y externo de los negocios, la ponente dijo que es poco probable que las empresas que mantenían un manejo inadecuado puedan sobrevivir en la realidad actual, sin embargo, una de las profesiones que mantuvo el ritmo de trabajo en medio del ambiente ante la pandemia fue las relaciones públicas. Además, su lucha por mantener un rol protagónico en la sociedad continúa vigente.
Efectivamente la pandemia dejó en evidencia la eficiencia, eficacia y excelencia de las empresas ante una crisis. “Más de la mitad de los consumidores han declarado que dejarán de comprarle a una compañía que haya manejado mal la crisis del covid 19”, afirmó la especialista, al mismo tiempo que añadió que a través de las relaciones públicas lograron mitigar el impacto de las familias por medio de programas innovadores.
La experta en la temática mencionó que algunos de los desafíos en la nueva realidad son el ser una fuente confiable y cercana al periodismo, reforzar el vínculo con los empleados, aumentar el compromiso social, ser parte de iniciativas más grandes, amplificar los contenidos de la marca, entre otras. Además, recalcó que las relaciones públicas no son un gasto sino una inversión.
Para finalizar su participación, dijo que “actualmente, más que ser visible es ser confiable y el desafío para la profesión es la transparencia, porque quién no tiene nada que ocultar nada tiene que temer”.