La directora de investigaciones de la casa de estudios universitarios, Camila Calles, fue la responsable de presentar su estudio relacionado a las defensorías de las audiencias en El Salvador.
Wilber Corpeño
La Palabra Universitaria
Defensorías de las audiencias en El Salvador: factibilidad y aceptación es el título de la investigación que recientemente presentó la directora de investigaciones de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), Camila Calles Minero, en el marco del décimo quinto congreso de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAIC)
El congreso, que este año tuvo como sede la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín Colombia, y que se desarrolló bajo la modalidad virtual, se enfocó en los desafíos y paradojas de la comunicación en América Latina: las ciudadanías y el poder.
La investigación de Calles Minero se desarrolló bajo el objetivo de determinar la factibilidad y aceptación del ombudsman de las audiencias de contenidos informativos en grupos sociales y medios de comunicación.
Calles explicó que el estudio, que es de tipo cualitativo, sondea la viabilidad de que en los medios salvadoreños se pueda implementar la figura del ombudsman de las audiencias, como un mecanismo para fortalecer el derecho a la información de la población salvadoreña y así mejorar la calidad de los contenidos que se ofrecen a la opinión pública.
Agregó que para ello se sondeó entre los diferentes sectores sociales acerca de cuál es la percepción sobre el derecho a la libertad de expresión, el papel del ombudsman como un garante de este derecho y la factibilidad que los medios de comunicación tengan un ombudsman.
La investigación encontró que las personas consultadas no están satisfechas con los contenidos que les están ofreciendo los medios de comunicación ni con la forma en que actualmente están presentando las noticias, calificando sus contenidos como violentos, amarillistas, sin fundamento y sin calidad periodística.
Se puede afirmar que los medios no muestran interés por mejorar sus contenidos en función de las necesidades de las audiencias; por el contrario, ignoran su papel social, el cual implica difundir información fundamentada, evitando la descripción morbosa y aquellos datos que puedan menospreciar o socavar la dignidad de las personas.
Los datos de este estudio dan pie a crear sistemas de información más certeros en la población, para que las audiencias conozcan sobre la figura del ombudsman, quien puede garantizar el respeto al derecho a la información.
Igualmente, se debe trabajar al interior de las redacciones para su aceptación, para que sea visto como una herramienta más para mejorar el trabajo periodístico y no como un mecanismo de censura y control mediático.
Excelente investigación y divulgación en el Congreso Internacional ALAIC.