Maestre es director de programas para América Latina Young Americas Business Trust y ha participado como panelista en un seminario web denominado Emprendimiento y juventud, mismo que fue impulsado por el Laboratorio de Innovación Social (Lab Utec Núcleo).
Evelin Herrera
La Palabra Universitaria
Emprendimiento y juventud fue el tema abordado recientemente en un seminario web impulsado por el Laboratorio de Innovación Social de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Lab Utec Núcleo), en el que el director de programas para América Latina, Young Americas Business Trust, Edgar Maestre Sierra, fue el ponente principal.
La vicerrectora de investigación y proyección social de la Utec, Noris López Guevara, destaca que uno de los principales objetivos del laboratorio de innovación social se enfoca en crear alianzas de cooperación con reconocidas organizaciones internacionales para formatear y fortalecer el emprendimiento social en la juventud y en toda persona con un corazón valiente de emprendimiento.
Por su parte el facilitador destaca que las personas emprendedoras identifican oportunidades poco usuales y las convierten en algo rentable, es por ello que son arquitectos de soluciones que trazan, diseñan y desarrollan ideas innovadoras que puedan generar cambios en la sociedad.
Así mismo, agrega que ser emprendedores es importante porque ayuda a generar experiencia, aprendizaje y poder insertarse en un mercado para así convertirse en experto en algún producto o servicio.
En ese sentido, el especialista en el área detalla algunos tipos de emprendedores, tales como los sociales, que ponen la innovación al servicio de la comunidad; seriales, son los que desarrollan varios negocios; como estilo de vida, los que llevan el querer emprender en su ADN; y los intra-emprendedores, los que trabajan en una empresa, pero que adicionalmente desarrollan productos o servicios.
También, en cuanto a las características, Maestre señala que “todo emprendedor debe ser perseverante, proactivo, independiente, tener interés de entrar a sectores de negocio, poseer ideas y fomentar el emprendimiento en objetivos de desarrollo sostenible”.
Además, sobre los pasos prácticos para iniciar un negocio, el profesional menciona que son la idea, encontrar algo que les apasione, adquirir la experiencia en el campo, asegurarse que funcione, elaborar un plan de negocio, hacer un prototipo, mantener los costos bajos, estar al día con el mercado objetivo, encontrar un modelo de negocio que se adapte al siglo 21 y centrar el negocio en las personas.
Por otra parte, Maestre expone que dentro de las etapas del proceso empresarial está la idea, el desarrollo, el crecimiento y la consolidación; por lo tanto, el especialista en el desarrollo emprendedor argumenta que es importante no olvidarse de los aliados estratégicos, mentores, ecosistema, diáspora y comunidad de negocios, ya que “estos forman las redes de apoyo y ayudan a dar a conocer el producto”.
Es por ello que, con relación a lo anterior, concluye que para que el emprendimiento sea realidad se debe iniciar con la generación de ideas mediante el uso de distintas técnicas de creatividad, luego se debe conceptualizar la innovación al resumir los principales elementos que la sustentan y, por último, presentarla a las demás personas.