Lara es un profesional en redes formado en las aulas de la Utec, quien más allá de su pasión por las computadoras, es un personaje que lleva en sus venas el espíritu emprendedor, talento que explota al máximo en la búsqueda del mejor porvenir para él y su familia.
Estefani Hernández-Mónica Hernández-Baryan Castro
Estudiantes de comunicaciones
La Palabra Universitaria
En muchas ocasiones la vida y el destino mismo sitúan a las personas en escenarios completamente distintos a lo imaginado, ese podría ser el caso de Wilson Lara, un profesional en redes formado en las aulas de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), quien destaca que entre el abanico de opciones que imaginaba para su futuro no vislumbraba por ningún lado ser un profesional universitario titilado.
Lara, que a pesar de ser un hombre que tiene una visión clara y objetivo sobre su vida, dice que en aquellos tiempos en que era bachiller no tenía vislumbrado en su futuro ser un profesional titulado de la universidad, aunque reconoce que las carreras relacionadas el mundo de computadoras y tecnologías siempre le llamaron la atención, por el carácter de actualización que ellas representan.
“Cuando salí de bachiller nunca pensé estudiar una carrera universitaria”, dice entre risas el profesional que en 2011 recibió su título como técnico en redes de la Utec, al tiempo que agrega que lo único que deseaba en aquellos tiempos era ser una persona dedicada a trabajar para ganar su propio dinero, una filosofía bastante común entre los jóvenes, dice.
“Agradezco mucho a mis padres, ellos siempre me han apoyado en todo, especialmente en la parte emocional que tanto necesité en mis tiempos de universidad”, dice evidentemente emocionado por el recuerdo.
Destaca que una de las principales razones por la que decidió estudiar en la Utec, es la accesibilidad de su ubicación, eso favorece inmensamente a cualquier estudiante que se mueva desde cualquier punto de la capital o del país.
Lara es una persona que, gracias a sus padres, el espíritu emprendedor es un elemento que es parte de su ser, por lo que desde aquellos tiempos en que se formaba en las aulas de la Utec fue parte de ese impulso emprendedor en el rubro del comercio de ropa.
“Mi mamá y mi papá siempre han trabajado duro y eso del trabajo me lo han inculcado desde pequeño”, destaca con evidente nostalgia, al tiempo que agrega que gracias al puesto de venta de ropa que sus padres tienen logró ser un profesional universitario y, lo más importante aún, aprendió mucho sobre negocios.
Además de ser un personaje dedicado a su negocio, Lara es de momento parte del staff de profesionales que apoyan en el trabajo de la alcaldía municipal Ilopango en el área de informática, algo que dice lo hace sentirse realizado, pues pone en práctica sus conocimientos aprendidos en las aulas de la Utec.