Después de tantos esfuerzos, luchas y obstáculos superados, la joven emprendedora ha logrado coronar su carrera de periodismo, esa que forjó en los salones de clase de la Utec.
Wilber Corpeño
La Palabra Universitaria
Para lograr grandes cosas en la vida hay que poner buena actitud, esmero, definir bien el rumbo de lo que se quiere, sacrificio y, sobre todo, una buena cuota de fe y confianza en la ayuda del creador; todos esos elementos debió juntar la ahora profesional del periodismo, Gladys Urquía, quien después de tanto ha logrado obtener su título universitario.
La perseverancia y el esmero por aprender algo nuevo cada día ha sido la principal peculiaridad de la joven profesional, quien durante sus años de universidad debió organizar de la mejor manera su tiempo para repartirlo entre los quehaceres del negocio familiar en el mercado de mayoreo La Tiendona, sus tareas y su presencia en cada una de las clases que debía cursar en los diferentes ciclos.
Gladys es la mejor muestra de que cuando se quiere algo en la vida se consigue si la persona se lo propone, pues lo ha logrado poniendo su esfuerzo en aquel mercado vendiendo toda variedad de papas, mismas que si se le pregunta por calidad y tipos las conoce a la perfección.
Tras recibir el título que la acredita como profesional graduada de la Utec, la joven profesional no dudó en ningún momento de presumir su logro con sus seres queridos y amigos de aquel mercado de mayoreo, que ha sido testigo del esfuerzo y dedicación que ha puesto en sus años de universitaria.
“El peludo anda bien feliz también. Voy a seguir luchando y soñando con mejorar la calidad de vida de mi gente”, escribió en una de sus redes sociales.
Urquía dijo a La Palabra Universitaria que este logró solo significa un paso más en su camino de vida, algo que califica como “el inicio de algo nuevo”.
“Este logro es para mí la demostración que nada es imposible, que hay que hacerles frente a las dificultades que se presentan y diversas situaciones de la vida, que sigo viva y que, aunque no ha sido fácil, si se pudo”, destacó la periodista.
Del mismo modo dijo que de ahora en adelante se enfocará en trabajar codo a codo en alguna fundación u ONG de gestión de proyectos para personas con dificultades o riesgo y, de ser posible, poder crear una fundación de apoyo a pacientes con cáncer.
Gladys se describe como un milagro que camina, pues de pequeña fue diagnosticada con la enfermedad Guillain-Barré. En 2014, cuando iniciaba sus estudios universitarios, supo que tenía cáncer de colon, padecimiento que debió enfrentar tomada de la mano de la fe en el creador y, claro, con sus ganas de vivir, pues ella debió seguir un proceso duro de quimioterapias que luego de una larga y lenta recuperación, poco a poco le fue permitiendo volver a sus actividades académicas y a su vida cotidiana en el mercado, lo cual le ha permitido cumplir su sueño de graduarse como una profesional del periodismo.
Mis felicitaciones nuevamente para Gladys Urquía:
No hay duda que la Universidad Tecnológica de El Salvador, impacta positivamente en amplios sectores de la sociedad, hace trascender a los seres que co-habitan y existen en esos amplios sectores. Gladys Urquía es un ejemplo a seguir y una muestra que nos refleja que: el triunfo no debes esperarlo como un regalo, sino como un valioso premio a tus grandes esfuerzos, esos que Gladys afrontó, con los que puso aprueba todas sus capacidades para desafiar las adversidades en su ruta hacia el triunfo. ¡Éxitos y siempre adelante!