El académico de la Utec fue invitado al programa de entrevistas, 33 Te Escucha, para hacer un análisis sobre la importancia de tener buena educación financiera.
Jessica Saravia
La Palabra Universitaria
El docente y jefe de la unidad de calidad de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), Jonathan Chávez, fue invitado al foro televisivo 33 te Escucha para hablar sobre la importancia de la educación financiera.
Para ello el profesional inició su intervención compartiendo un concepto práctico sobre la educación financiera; en ese sentido, dice que el término de educación financiera pudiese determinarse a partir de la toma de las mejores decisiones en cuanto al manejo del capital efectivo con que se maneja.
“La habilidad de cada persona se centra en las decisiones que toman cuando tienen dinero disponible. De repente tomo buenas decisiones que me lleven a generar mucho más ingreso, o puedo tomar decisiones que me van a causar endeudamiento”, reflexiona.
Agrega que conocer sobre finanzas es un tema que le compete a todos, pues a diario se habla de gastos, costos, presupuestos y otros conceptos referentes a las finanzas; por ello, es importante tener una educación financiera.
“La mejor edad para adquirir una educación financiera es la niñez; en ese sentido, es importante enseñarle a emprender a un niño, es mostrarle el esfuerzo que se requiere para conseguir ingresos económicos”, dice.
El experto recomienda tener una buena cultura del ahorro, pues dentro de la educación financiera es el primer factor que debemos tomar en cuenta y, esa cultura, es de suma importancia que se les inculque a los hijos.
Resalta la importancia de saber evitar deudas, pues es parte de la educación financiera que se debe conocer; en ese sentido, enfatiza lo importante que resulta el saber determinar y evaluar la necesidad y la viabilidad que pueda tener la adquisición de deudas.
El experto puntualiza que la herramienta por excelencia para el buen manejo de los recursos financieros es el presupuesto personal; en ese sentido aconseja que “todos debemos tener el hábito, la costumbre o la cultura de controlar nuestros recursos financieros por medio de un presupuesto, pues es el único mecanismo de control que podemos tener sobre nuestros ingresos y egresos”, concluye.