Mi ADN es tu desprecio es el título del libro que recientemente presentó la joven escritora salvadoreña, quien además es graduada de comunicaciones de la Utec.
Texto y fotos: Wilber Góchez
wilber.corpeno@mail.utec.edu.sv
La Palabra Universitaria
Las instalaciones de la biblioteca nacional fue el escenario en donde la joven escritora salvadoreña Karen Clímaco presentó la mañana del martes su libro denominado Mi ADN es tu desprecio, el cual relata impactantes escenas de su propia vida y las diferentes maneras en que ha tenido que superar largas facetas de sufrimiento.
En la obra, que fue relatada por el reconocido escritor salvadoreño Manlio Argueta, la autora que es también protagonista de la historia, escribe con tanta sensibilidad que a medida se va leyendo van cobrando vida sus impactantes letras y la historia de vida va tocando de renglón en renglón.
Clímaco narra cómo una familia desintegrada arrastra el infortunio de las consecuencias de traer hijos a la vida y no ser conscientes de la responsabilidad que implica.
El libro testimonial narra los momentos que tres niñas tuvieron que atravesar el lado más oscuro que un ser humano puede sufrir. Lo más doloroso es cuando el desprecio, la marginación, la ausencia de afecto y la violencia psicológica, verbal y física proviene de uno de los padres, de quienes se supone nunca desearían ni harían mal a sus hijos.
“Quiero que la juventud de El Salvador conozca la historia que viví durante mi niñez y adolescencia, llena de adversidades, desprecio e incomprensión. Las cosas cambiaron desde el momento en que decidí romper con ese ciclo de vida”, destaca la escritora, quien recientemente se graduó como licenciada en comunicaciones de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC).
Y es que, en su libro, la escritora relata de manera detallada los maltratos y abusos que debió sufrir junto a sus hermanas desde que era una niña, y lo más doloroso según dice, es que todos esos malos momentos fueron auspiciados por su propia progenitora quien sin la más mínima sensibilidad trató a sus propias hijas como lo peor.
Agregó que todo ese infortunio que ha tenido que vivir junto a sus hermanas es agravado por no haber nacido en un hogar integrado, pero que son superados cuando la vida se llena de valentía, amor, fe y perseverancia para vencer cualquier obstáculo que la vida impone.
El relator Manglio Argueta asegura que la historia que narra Clímaco es escalofriante, que nace y se vive en la sociedad salvadoreña como tragedia muda, pero que hoy sale a la luz para llamar la atención de diferentes sectores e ir al rescate de esa niñez que muere en silencio y en el desprecio de la familia misma.