Ana Sandra Aguilar de Mendoza compartió los resultados de su investigación sobre los factores estresores presentes en los docentes ante los cambios educativos por covid-19.
Wilber Corpeño
La Palabra Universitaria
Mediante una conexión virtual la investigadora, psicóloga y docente de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), Ana Sandra Aguilar de Mendoza, ha participado en el VIII Congreso Regional Sociedad Interamericana de Psicología, Chile, Concepción 2022.
Factores estresores presentes en los docentes ante los cambios educativos por covid-19 es el tema de la ponencia que compartió la experta ante el auditorio internacional, la cual refleja los resultados de su investigación denominada El estrés docente generado por el proceso de entrega virtual educativa.
Uno de los objetivos sobre los que se basa el trabajo de Ana Sandra de Mendoza, es identificar los factores de estrés entre el género femenino y el masculino, duración del tiempo de clases sincrónicas virtuales, residencia urbana y rural, pertenencia a institución pública o privada.
Del mismo modo, identificar los estresores que alteran la salud mental de los docentes de educación básica, tercer ciclo, media y universitaria durante el proceso de entrega de los contenidos educativos en la modalidad virtual y, también, identificar la atención plena que presentan los docentes que enseñan a partir de la medida del plan de retorno a los centros educativos por la pandemia del covid-19, según el tipo de instituciones en que laboran.
La investigadora explica que la investigación define factores estresores que inciden en el trabajo del docente, como la sobrecarga laboral y el entorno, la organización institucional, el uso de las nuevas tecnologías, incertidumbre por la pandemia, relaciones docente-alumno, conflicto y rol en los docentes.
De acuerdo al estudio, en el contexto de la pandemia la sobrecarga laboral y del entorno fue mayor al 54 por ciento, del cual, explica, es el género femenino el que presenta mayores niveles de estrés. “Las mujeres han sufrido mayor estrés que los hombres en cuanto a la sobrecarga laboral y del entorno”, apunta.
Además, menciona que “la modalidad virtual ha promovido un mayor bienestar en la persona, en el docente y que, a medida que se regresa a la presencialidad, se reduce el estado de bienestar, existe presencia de una mayor atención plena entre los docentes que han sido expuestos a la modalidad de entrega virtual y que se percibe una mayor atención plena al momento de calificar y revisar trabajos de aprendizaje”.
“Los docentes que trabajan en instituciones privadas gozan de más atención plena”, dice Aguilar. En la investigación se determina que los docentes que califican más trabajos experimentan mayor atención plena y también aquellos que trabajan en la modalidad virtual. “La atención plena puede estar cerca de todos nosotros”, concluye.