Más de 10 años han pasado desde que Naciones Unidas reconoció al agua como un derecho humano fundamental, lucha que El Salvador ha hecho propia en la última década, en la que los avances para su aprobación han sido interrumpidos constantemente en el seno de la Asamblea Legislativa.
Karla Beatriz López
La Palabra Universitaria
El derecho humano al agua y el estancamiento en la discusión de la Ley Nacional fue el tema del foro televisivo República, de canal 33, en el que participaron reconocidos analistas como Armando Flores, Luis González Ayala y Sandra Gutiérrez Poizat, quienes coinciden en la urgente importancia que hay en el país sobre la existencia de un marco legal que regule el manejo del recurso hídrico.
Para la investigadora de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y especialista en ciudades sostenibles, Sandra Gutiérrez Poizat, desde los años 70 el agua se comenzó a ver como un tema crítico, porque se empezaba a ver que había mucha contaminación en las fuentes de agua; por lo que con la declaratoria de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2010 de declarar el acceso al agua como un derecho fundamental, el tema tomó fuerza en el país y se enfocó en proveer a la población de agua potable y saneamiento.
Continuó diciendo que “si lo vemos en términos históricos, nosotros debimos haber contado desde hace bastante tiempo con una ley de agua adecuada, debimos haber superado los temas de acceso al agua, así como de saneamiento de esta misma. Ahora, deberíamos estar trabajando en protegernos contra los riesgos y todas las problemáticas con respecto al cambio climático”, dijo la investigadora.
Por su parte Armando Flores, representante de Red Internacional Waterlat, resaltó que el país está con un gran déficit normativo, pues no solo “no tenemos este reconocimiento en la Constitución, sino que hay ausencia de una ley general de agua y una ley de agua potable, este déficit normativo se siente a la hora de poner en marcha la política nacional”, dijo.
El representante de Waterlat, una red de docencia, investigación e intervención inter- y transdisciplinaria abocada al tema de la política y la gestión del agua, agregó que, a pesar de algunos avances en materia de cobertura de agua y saneamiento, se tienen dificultades y desafíos que sin duda pueden ser atendidos de mejor manera en la medida que se avance con mayor inversión para suplir este derecho.
Con respecto al cumplimiento que ha tendido El Salvador sobre el derecho al agua, Luis González, director de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), dijo que a nivel jurídico se ha avanzado muy poco, a pesar de que la discusión en pro de la aprobación de una ley se venga impulsando desde hace 14 años.
González, dijo también que “en el año 2012 se presentó la primera propuesta de reforma constitucional para reconocer el derecho al agua, en ese período legislativo se aprobó, en el siguiente no se pudo ratificar, se volvió a plantear el mismo texto de reforma y en el siguiente período tampoco se pudo ratificar, lo cual sin duda es lamentable”, puntualizó el experto.
Luis González aseguró que es muy poco el avance que el país ha realizado y que, debido a eso, ahora mismo hay una crisis de agua a nivel nacional, la cual cada vez es peor.
“En nuestro país prácticamente ningún río tiene calidad de agua excelente, todas nuestras fuentes de agua superficiales están contaminadas, unas más que otras. El tema de las aguas subterráneas, en algunos casos, los acuíferos más importantes que tenemos en nuestro país están empezando a disminuir su cantidad de agua”, acotó Poizat.
La investigadora señaló que estas disminuciones en los mantos acuíferos se debe a los usos en la parte superficial, lo cual no permite que se infiltre adecuadamente el agua y ocasiona que no se puedan tener esas reservas saludables, entre los usos en la superficie mencionó la deforestación, crecimiento en la población, falta de tratamiento a los suelos, el uso extensivo de agroquímicos, entre otros.