El audiovisual, que es un trabajo de la cineasta documentalista y periodista salvadoreña-nicaragüense, Marcela Zamora Chamorro, fue gracias a la alianza entre la Embajada de Estados Unidos en El Salvador con la productora Kino Glaz.
Basilio Josué Vásquez
Fotos: Wilber Corpeño
La Palabra Universitaria
Con la proyección del documental El sentido de las cuerdas, la cátedra de género de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec) concluyó su agenda de actividades de la jornada conmemorativa del Día Internacional de la Mujer.
Previo a la proyección del material audiovisual producido por la cineasta, documentalista y periodista salvadoreña-nicaragüense, Marcela Zamora Chamorro, la decana de la facultad de ciencias sociales de la Utec, Arely Villalta de Parada, ha resaltado que la mejor manera de concluir una jornada tan importante es a través de la proyección de este tipo de materiales que muestran la realidad que muchas mujeres deben enfrentar.
El sentido de las cuerdas es un recordatorio fuerte de la lucha que las mujeres enfrentan en El Salvador, de la violencia a la cual son sometidas desde que son niñas, y de las huellas profundas que esta deja en ellas.
El documental trata precisamente de todas las posibilidades que se abren cuando las mujeres unifican esfuerzos y se apoyan en todo tipo de circunstancias, así sean buenas y malas, o terribles.
Trata de cómo Brenda, Daniela y Karina se conocieron en las peores condiciones (en un centro de detención de menores) y cómo en la calle no hubiesen podido ser amigas (porque pertenecían a agrupaciones contrarias), pero cómo al final crece y germina la amistad entre estas jóvenes, a pesar de todos los pronósticos en su contra.
En medio, se entretejen sus historias de vida, singulares, pero parecidas a las de muchas niñas y mujeres de El Salvador y Latinoamérica: pobreza, abusos sexuales, violencia machista, intrafamiliar y de pareja, maternidades obligadas y pocas oportunidades para el arte o la educación.
Toda persona que ha tenido la oportunidad de apreciar esta producción cae en cuenta de lo difícil que resulta el día a día para muchas mujeres, especialmente en sociedades como El Salvador.